Desde hace un par de semanas he estado recibiendo preguntas a través de WhatsApp y redes sociales; y una de ellas es: “Roger, ¿Cómo elijo el mejor Coach?”
Antes que nada, debo decir que Coaching es una profesión reconocida desde los años 80, que apoya a las personas, equipos y organizaciones, a mejorar su potencial y lograr resultados extraordinarios. Quien se gradúa de esta disciplina obtiene el nombre de Coach (se pronuncia Couch), y a quien recibe el apoyo o el servicio, se le denomina Coachee (se pronuncia Couchí) o cliente. Para que exista una relación Coach-Coachee, debe haber confianza, intimidad, retroalimentación y responsabilidad con los acuerdos pactados. Todo lo que se comunica está amparado bajo la ética y la confidencialidad.
Alrededor del mundo muchas personas han tomado procesos de Coaching. Algunas han tenido resultados positivos y otras no tanto. Esto último se debe a dos factores: los clientes contratan a Coaches que no son coherentes ni cuentan con experiencia y, por otra parte, hay clientes que no llevan a cabo acciones ni compromisos constantes para lograr lo que esperan, por eso prefieren culpar al profesional en Coaching.
Ahora más que nunca, encontramos bastante infoxicación (información tóxica) en Internet sobre este tema y por ello hoy quiero compartirte algunas ideas que te apoyen a elegir el mejor Coach.
Lo primero que puedo decirte es que te preguntes a ti mismo: “¿Cuál es mi objetivo en estos momentos?” Cuando reconozcas qué área de tu vida estás dispuesto a elevar, sabrás qué tipo de Coach escoger. Si estás comprometido a mejorar tu situación económica, puedes buscar un Coach Financiero; si quieres optimizar tu realidad actual en diferentes aspectos, puedes buscar un Coach de vida; si tu objetivo es mejorar tu oratoria y liderazgo, contratarás a un Coach de Comunicación; si quieres tener paz interior, hallarás un Coach Espiritual, y si lo que quieres es incrementar tus ventas, un Coach empresarial será una excelente opción.
El primer paso para elegir al mejor, es asegurarte de que este tenga los resultados que tú quieres para tu vida. ¿Contratarías a un profesional para que te ayude a mejorar tus relaciones, cuando las de él están destruidas? ¿contratarías a uno que te ayude a mejorar tus finanzas, cuando las de él son inferiores a las tuyas? Un coach no es alguien perfecto con casa, carro, beca, hijos, ropa lujosa y que viva en el mejor sector de la ciudad. Un coach es un ser humano que ha transitado un camino lleno de arenas movedizas y está dispuesto desde su congruencia, a llevar a tu vida a ganar.
¡Ten cuidado! Actualmente, y debido a la situación emocional y de crisis por la que atraviesa toda la humanidad a causa del Covid-19, muchas personas están publicando de manera irresponsable, videos inmediatos y creando contenidos o charlas en plataformas como Youtube, Zoom, Meet o Teams, en donde hablan de diferentes temas de la vida, y promulgan y venden una vida perfecta, pero no cuentan con la experiencia ni las habilidades necesarias para apoyarte. Estos mensajes, en su mayoría a pesar de ser motivadores, tienen efectos momentáneos en la población y no cuentan con estándares de calidad ni acompañamiento.
Es más, algunas instituciones que no son reconocidas, están ofreciendo en redes sociales, cursos relámpago de Coaching que comprenden unas cuantas semanas, porque ven a esta disciplina como la carrera del futuro; así que es tu labor, indagar ampliamente el lugar en donde tu Coach se formó y ser lo más riguroso posible, antes de tomar una decisión.
Existe mucha confusión en el mercado, pues el término Coach en inglés significa Entrenador o Instructor, sin embargo, una persona que tenga conocimientos en finanzas no lo convierte en un Coach Financiero. Una persona que sepa de vida saludable no es un Coach de Nutrición o Salud. Un licenciado en Educación Física que suba videos con tips para hacer ejercicio, no es un Coach Deportivo. Estos profesionales son Coaches solamente si cuentan con un respaldo y certificación que avale sus estudios en Coaching.
Ahora bien, tú y solo tú decides a quiénes sigues en plataformas digitales o a qué tipo de personas les permites que te entrenen en diferentes contextos de tu vida. Existen muchas mentes brillantes y seres talentosos que, con su conocimiento, sus experiencias y sus videos virales, han llegado a inspirar y cambiar la percepción de sus audiencias en algún área específica, sin embargo, no es lo mismo que te enseñen a preparar una receta o hacer rutinas de flexiones de pecho en la sala de tu casa, que ayudarte a manejar tus emociones y cambiar de hábitos para que logres alcanzar eso que tanto quieres.
Un Coach es un profesional entrenado en procesos humanísticos, con don de servicio, quien te apoya a definir objetivos específicos, derribar obstáculos y transformar tus resultados actuales teniendo en cuenta tus requerimientos. Asimismo, es certificado por una Escuela o Universidad avalada por la International Coaching Federation (ICF: Federación Internacional de Coaching-Estados Unidos) o por la International Coaching and Mentoring Institute (ICMI: Instituto Internacional de Coaching y Mentoría-Europa).
Un Coach no es aquel que asiste a un seminario o taller de 3 días o 3 meses en donde aprende técnicas de catarsis, transformación, libretos con preguntas poderosas o mentalidad ganadora, y a su vez quiere practicar con cualquier persona que se le pase por el frente; tampoco es aquel que obtiene un diploma de asistencia en un evento o retiro internacional con un conferencista. Tener la responsabilidad de apoyar a otros seres humanos, es de dadores y valientes.
En circunstancias como las que estamos viviendo desde el 2020, el Coaching se ha convertido en la profesión aliada de aquellos que están dispuestos a obtener un cambio definitivo en una o varias áreas de su vida. Es por esto, que varias instituciones universitarias han generado diplomados y cursos cortos de Liderazgo y Coaching, pero estos no cuentan con las destrezas avanzadas de un programa Profesional que incluya técnicas comprobadas para las personas naturales y las organizaciones.
El Coach no es un Psicólogo; no direcciona ni orienta ni realiza procesos terapéuticos en diagnósticos de salud mental. Existen profesiones como la Psiquiatría, para atender dichos casos. Un Coach crea los mejores espacios para el descubrimiento personal por medio de ejercicios y seguimiento, para que el Coachee pueda generar retos medibles y logre lo que se propuso desde el comienzo del proceso.
Al momento de elegir tu Coach, ten presente que este tenga una especialidad; que cuente con un campo de acción definido para que te pueda apoyar extraordinariamente. Un Coach no puede ser experto en todo. Aléjate de los Coaches toderos y de aquellos que te prometen alcanzar la vida perfecta o tener resultados sobredimensionados en una o dos sesiones.
Yo, por ejemplo, te apoyo a ti o a tu equipo, a elevar tus resultados a partir de tu mejor recurso disponible: tu comunicación; y a partir de allí, logres incrementar tu liderazgo y tu persuasión para que vivas en propósito y te conviertas en un ser abundante. No te prometo obtener la pareja perfecta ni la casa de tus sueños, tampoco bajar de peso ni a ser un ser espiritual ni mucho menos te doy consejos. Te ayudo a mejorar extraordinariamente tu potencial, a relacionarte y comprometerte con tus más grandes sueños, a que encuentres alternativas, tomes decisiones y te muevas grandemente hacia lo que te propusiste desde el primer día.
La cantidad de seguidores en redes sociales no es garantía de la eficiencia o calidad de un Coach; muchos compran seguidores para generar una aparente credibilidad ante tanta competencia, fíjate mejor en su coherencia. Tampoco lo es, ser Coach veterano, pues muchas veces prima la historia de vida y las barreras que se han derribado, más que la cantidad de años o clientes entrenados. No todos habitan en el mundo del marketing y las ventas todo el tiempo. Muchas veces son mejores aquellos que no hacen tanto ruido ni buscan fama o protagonismo.
Para garantizar efectividad en tus resultados, asegúrate de tomar un proceso de Coaching con la cantidad de sesiones necesarias para lograr tu objetivo principal; pues hay procesos de corto plazo de 4 sesiones, de mediano plazo de 8 a 10 sesiones, y de largo plazo de 12 y hasta de 24 o más. Debes tener en cuenta la agenda de tu Coach y los horarios que más se ajusten a ambas partes. Lo recomendable es que cada sesión pueda hacerse una vez por semana, también existe la posibilidad de hacerla quincenalmente, y en algunos casos, una vez al mes. Cada una de ellas podrá ser de entre 45 a 60 minutos. Generalmente, el cliente debe hacer el pago total del proceso por adelantado o bien llegar a un acuerdo del 50% antes de comenzar, y el porcentaje restante en la mitad del proceso; normalmente los paquetes de sesiones cuentan con un descuento favorable para el cliente, así que no se recomienda realizar pagos sesión a sesión, ya que te puede resultar más costoso.
Es importante que, antes de iniciar un proceso con tu Coach, ambos firmen un documento llamado Acuerdo o contrato de Coaching, el cual es confidencial; en él, se plantean los objetivos, las características y los precios, de esta manera, se reconoce que se hace un trabajo de calidad y bajo estándares internacionales.
Si vas a contratar a un profesional para que te ayude a mejorar tus resultados, confía en aquel que cuente con casos de éxito reales. Todo coach debe tener evidencias con sus clientes previos. Aunque todo Coach, por supuesto tuvo alguna vez su primer cliente, procura que no seas tú, aquel pionero.
Deja que su conexión, su energía y su carisma te guíen, pues siempre serás tú, quien tenga la última palabra. Hay mucho conferencista y gurú suelto, que no hacen más que copiar ideas y repetirlas como loras parlanchinas. Observa, siente, analiza y revisa si sus mensajes resuenan contigo. Un Coach no te juzga, no te evalúa ni te dictamina, en cambio, te escucha, te apoya y te reta. Además, pone a tu disposición toda su ética, su experiencia, su intuición y su amor por servir a los demás. Es tu vida la que está en juego y no puede caer en manos de quien no cuenta con la idoneidad para apoyarte grandemente.
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