Si tuviera que empezar de nuevo, observaría mi estado actual y mis sueños, y haría un balance de quién he sido, de qué o de quiénes me he alejado y qué nuevo camino voy a transitar con respeto y esmero.
Si tuviera que empezar de nuevo, me perdonaría a mí primero, pediría perdón y perdonaría a aquellas personas que creo, me hicieron daño con sus acciones y sus propios miedos.
Si tuviera que empezar de nuevo, trazaría una línea imaginaria en el firmamento, rodeada de mis más grandes metas, y cada vez que una se cumpla, miraré una nube y hablaré con Dios para luego elevar mi más grande cometa.
Si tuviera que empezar de nuevo, lanzaría un globo de mi color favorito hacia el cielo, y a su lado un papel escrito con mis anhelos, para que sean leídos por los ángeles y así pueda trabajar día a día por cada uno de ellos.
Si tuviera que empezar de nuevo, recuperaría esas pasiones y hábitos de niño, con los que me perdía en el tiempo, y viviría más experiencias y aprendizajes con mi corazón y mi empeño.
Si tuviera que empezar de nuevo, usaría menos redes sociales y compartiría más con mis amigos y seres queridos, y dejaría de lado el comunicarme tan solo con audios, emoticones y guiños.
Si tuviera que empezar de nuevo, haría nuevos amigos cual infante en piñata, y disfrutaría más la vida como cuando saltaba y jugaba a ser súper héroe y corría por toda la casa.
Si tuviera que empezar de nuevo, no postergaría ni dejaría ningún propósito para más adelante, y en cambio, practicaría mis talentos de manera constante.
Si tuviera que empezar de nuevo, quitaría aquellas cargas o costales que he llevado por años a mis espaldas, y les daría la bienvenida a nuevos rumbos y nuevas caminatas.
Si tuviera que empezar de nuevo, sería más seguro y firme en mis decisiones, disfrutaría el presente, y dejaría de pensar en quién seré en 1 año o en 60 meses.
Si tuviera que empezar de nuevo, cuidaría más el medio ambiente y amaría más mi cuerpo; también saldría de viaje y aprovecharía más mi vida y mi tiempo.
Si tuviera que empezar de nuevo, usaría mejor todas mis emociones y callaría a mi duende interno: aquella voz que no me ha permitido desarrollarme como un ser pleno.
Si tuviera que empezar de nuevo, no repetiría los mismos procesos que no me han funcionado, y crearía nuevos retos concretos, dignos de cambio y más acertados.
Si tuviera que empezar de nuevo, invitaría a un delicioso café a mi enemigo, y crearía una relación distinta consigo.
Si tuviera que empezar de nuevo, convertiría en mi aliada a mi mente y la llevaría de la mano, para que me apoye en cada meta para que mi mundo deje ser plano.
Si tuviera que empezar de nuevo, sería más amoroso, organizado y creativo, para sentir cada segundo y cada día que estoy vivo.
Si tuviera que empezar de nuevo, haría mi propio mapa de atributos, sembraría nuevas raíces y así estaré listo para recibir mis abundantes frutos.
Si tuviera que empezar de nuevo, sería más disciplinado y me dirigiría todos los días hacia mi anhelo más preciado.
¿Y tú qué harías si tuvieras que empezar de nuevo?
Si estás dispuesto a impactar con tus talentos y tu mensaje, escríbeme; contáctame vía WhatsApp y te apoyaré a que crear los resultados que mereces. Te darás cuenta de que tu comunicación, tu abundancia y tu liderazgo, son tus mejores amigos.
Comparte este artículo con alguien; a quien, sepas, le puede ayudar.